Chilapa Gro; a 14 de octubre del 2019.- Unas 300 personas afiliadas a la Organización Indígena Campesina “Vicente Guerrero”, padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, normalistas de Ayotzinapa y deudos de Ranferi Hernández Acevedo, quien fue asesinado el 14 de octubre de 2017, marcharon en esta ciudad para recriminar que ese homicidio siga en la impunidad y no haya indicios de que habrá justicia y de que se castigará a los culpables.
El 14 de octubre de hace dos años fueron encontrados calcinados en el interior de una camioneta los cuerpos de Hernández Acevedo, el de su esposa Lucía Hernández Dircio; el de su suegra, Juana Dircio Barrios y el de su ahijado Antonio Pineda Patricio.
A dos años de esos hechos, sus deudos y acompañantes realizaron una marcha desde la estatua a Eucaria Apreza en el bulevar de Chilapa, hasta la comunidad de Nejapa, en la carretera que conecta con esta cabecera municipal, en donde fueron localizados asesinados esas cuatro personas.
En ese sitio colocaron una ofrenda de lo que producen las tierras de los campesinos de la Organización que encabezaba Hernández Acevedo, como cacahuates, unas milpas arrancada de raíz, frijol, calabaza, chile, nísperos, chayote, ciruela, pan, tortillas y veladoras encendidas, que “representan la vida de las cuatro personas asesinadas”.
Uno de sus familiares indicó que quienes asesinaron a Ranferi y sus acompañantes quisieron “dejar un mensaje de terror, de miedo, pero lo hemos convertido en un lugar de vida, de colores; la muerte de nuestros compañeros, su asesinato no es nada de lo que hicieron en vida, salían adelante de una manera honesta y sencilla, por eso cada año lo vamos a llenar de flores, eso hubiera hecho Ranferi”.
Diana Hernández Dircio, hija de Ranferi, lamentó que ya hayan pasado dos años del homicidio de su padre y que la Fiscalía General del Estado (FGE) no dé resultados en las investigaciones del caso. “no hay un solo detenido, ni una sola orden de aprehensión”.
También le recordó que también siguen impunes en Guerrero asesinatos como el de Rocío y Miguel Ángel Mesino, el de Arturo Hernández Cardona, entre otros muchos
Y denunció la reciente desaparición del activista social de la Montaña, Arnulfo Cerón y exigió su presentación con vida y que detenga a quienes lo desaparecieron.
Don Clemente Rodríguez, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, lamentó que Ranferi y su familia hayan sido “cobardemente asesinados. Es muy triste ver estos dos años que la familia ha luchado y le han cerrado las puertas, estamos con la frente en alto, estamos encabronados, molestos, exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos y que se castigue a los asesinos de esta familia”.