El Código Infarto es una iniciativa enfocada a garantizar el diagnóstico y tratamiento al paciente que demanda atención en urgencias por infarto agudo de miocardio, acción que debe realizarse en los primeros 30 minutos del evento, explicó la Delegación Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta estrategia nacional, implementada en 2018, ha permitido la disminución de 30 por ciento de la mortalidad del total de los pacientes que registren un infarto y que reciban a tiempo la atención médica.
Durante 2018, los especialistas del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente Guerrero del IMSS en Acapulco, atendieron al mes de tres a ocho casos de pacientes con esta circunstancia, fue más frecuente en hombres de los 45-50 años.
Por su parte, especialista en urgencias médico-quirúrgicas del HGR N° 1, Martha Aline Ríos Mora, explicó que al identificar a un paciente con infarto al miocardio que llega a urgencias se le aplica un tratamiento de reperfusión con angioplastía primaria -tratamiento potencialmente utilizable en la gran mayoría de los pacientes con infarto agudo de miocardio-, en los primeros 90 minutos, o terapia fibrinolítica en los primeros 30 minutos.
Comentó que existen factores de riesgos que predisponen a una persona a ser propensa a sufrir un infarto, las cuales son modificables y no modificables. Los modificables son hipertensión, diabetes, tabaquismo, obesidad, dislipidemias (colesterol y triglicéridos), ácido úrico y sedentarismo. En cuanto a los no modificables está la edad y la carga genética.
Resaltó que las personas más propensas a sufrir un infarto al miocardio son las que sufren padecimientos crónico-degenerativos como sobrepeso y obesidad, diabetes e hipertensión, por lo que destacó la importancia de lograr una vida activa y saludable con alimentación y ejercicio.
