Colorido, olores, sabores y añoranzas es la magia que se podrá disfrutar en las siete regiones de Guerrero donde cada hogar recuerda cada año a los integrantes de su familia que han fallecido en la celebración tradicional que se vive en México de los Fieles Difuntos y todos los Santos.
Previendo el aumento de visitantes en este puente largo, el Gobierno de Guerrero, que encabeza Héctor Astudillo Flores realizará una serie de acciones por el Día de Muertos en los 81 municipios del estado, así como medidas de prevención en los más de mil 200 panteones de la entidad, y en toda la red carretera de Guerrero con diversas corporaciones policiacas con la finalidad de prevenir incidentes.
Y es que no solo la majestuosa franja costera con su clima recibirá a decenas de visitantes del territorio nacional que huyen del comienzo de la temporada de invierno, si no que los panteones de todas las regiones están listos para recibir a familias completas que visitan a sus seres amados y que incluso suelen comer en sus tumbas generando un ambiente armonioso y de unión.
Guerrero, no solo se caracteriza por sus playas si no por su gastronomía, donde en las ofrendas no puede faltar el arroz con leche, mole verde o rojo de pollo o puerco con tamales nejos, pozole blanco con carne de puerco, elopozole, pozole de camahua, tamales con carne de puerco, pollo o res con chile, manteca, de ejote que son envueltos en hojas de maíz o plátano, acompañados de mezcal, agua , café o atole , ya sea de plátano macho, garbanzo, coco, del gusto de quienes ya están ausentes .
El olor de las casas tiene un olor particular, un el olor a copal, a flores como el cempasúchil y terciopelo, a pan saliendo del horno, el sabor de toqueres, pan de banqueta, blanco y muñecos pintados de pan, dulces de leche dura, manjar, pachayote, conserva de papaya, tejocotes y de toronja, como parte de la ofrenda rindiendo a tributo a la muerte y la permanencia de los lazos de quienes fallecieron, ritual de antecedentes prehispánicos.
Los preparativos de Día de muertos comienzan días antes de los “días grandes”, donde desde la noche el 01 de noviembre se recibe a las almas de los niños con un altar adornado con flores, dulces, calabaza en dulce y figuras de angelitos, para visitar el panteón, en algunos municipios se come la ofrenda en su tumba, mientras el 2º de noviembre está dedicado a los difuntos grandes, mientras que el día 2 se visitan las tumbas en el panteón donde se llevan a cabo rezos.