Por: Enrique Villagómez
Acapulco Gro; a 06 de septiembre del 2019.- El ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, responsabilizó a exfuncionarios federales de cometer toda clase de irregularidades en las investigaciones del caso Iguala, con la única intención de que la izquierda no siguiera gobernando esta entidad suriana.
Sin decir nombres o apellidos, puntualizó que la ex Procuraduría (General de la República), “invento muchas cosas” en torno a las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, algunas de las cuales repercutieron negativamente en su gobierno.
Ejemplificó que, Miguel Ángel Osorio Chong, tuvo que esperar hasta fungir como senador de la república, para reconocer que Ángel Aguirre no tuvo nada que ver con la desaparición de los estudiantes, en lugar de hacerlo cuando debía.
“Hijo de la chingada, por qué no lo hiciste hace años cuando fuiste Secretario de Gobernación”, reclamó airadamente.
Ante unos 500 simpatizantes perredistas que forman parte de su corriente política “Izquierda Progresista de Guerrero” (IPG) que se reunieron en Acapulco para celebrar la toma de protesta a sus dirigentes distritales y regionales, el exmandatario guerrerense lamentó la liberación de Gildardo López Astudillo ‘El Cabo Gil’, porqué se trata de un ‘funesto delincuente’ que está señalado de ser uno de los responsables de la tragedia que ocurrió hace casi cinco años en Iguala.
Aseguró que esa situación sólo comprueba lo mal que se hicieron las cosas y que sin duda entorpecerá más los avances que se tenían de la investigación, sobre todo ahora que se confirme la liberación de otros 50 implicados en ese lamentable caso.
“Qué bueno que el presidente López Obrador ordenó una investigación sobre el desempeño de los jueces del poder judicial federal, porque “ahí hay mucha descomposición y mucha corrupción”, dijo.
Cabe señalar que al menos 15 expolicías municipales de Iguala que recuperaron su libertad, luego de permanecer recluidos en la cárcel durante casi cinco años, por su presunta responsabilidad en la desaparición de los 43 normalistas en septiembre del 2014, demandaron el pago de salarios caídos y demás prestaciones por el orden del millón de pesos cada uno, al ayuntamiento que preside el morenista Antonio Jaimes Herrera, quien ya se declaró insolvente para cubrir ese reclamo.