Chilpancingo Gro; a 30 de abril del 2020 (IRZA).- El secretario del Migrante y Asuntos Internacionales, Fabián Morales Marchán, confirmó el deceso de 8 ciudadanos guerrerenses por COVID-19 en la ciudad de Chicago, Illinois, Estados Unidos.
En entrevista radiofónica explicó que en Chicago “hay varias familias afectadas” por esta enfermedad, a quienes deseó que “pronto puedan salir de este problema”.
Informó que por decreto de las autoridades federales de aquel país, los cuerpos de personas fallecidas por COVID-19 son incinerados, por lo que este jueves el gobierno de Guerrero haría una primera transferencia de recursos a las familias de las víctimas para que paguen este servicio funerario.
“Hay cierto límite de tiempo que le están dando a los familiares para que reclamen el cuerpo, entonces, es allí donde tenemos que incidir para que puedan los familiares, dentro del término, recuperar el cuerpo de su familiar”, dijo.
Abundó: “muchos de ellos (guerrerenses radicados en Estados Unidos) no cuentan con el recurso y han estado retrasando el proceso (de entrega de las cenizas). De esta manera (con la transferencia de recursos) se está agilizando para que puedan hacer los trámites en las funerarias”.
Sin embargo, comentó que el traslado de las cenizas de esas víctimas entra en otro proceso, tanto de gasto como de trámite a través de los consulados mexicanos, mismo que se ha complicado y es más tardado debido, precisamente, al tamaño de la pandemia.
El funcionario estatal informó que diariamente mantiene comunicación con las organizaciones de migrantes radicados en Estados Unidos para conocer el comportamiento del contagio en aquel país, los decesos, repatriación de las cenizas y de apoyo a las familias de las víctimas, en cuyo proceso participan organizaciones sociales y de derechos humanos de Guerrero, como es el caso del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
También dijo que a través de la Cancillería Mexicana se está brindando apoyo a los migrantes guerrerenses que quedaron varados en algunos puntos fronterizos con Estados Unidos, en su intento de cruzar al país vecino, con el propósito de regresarlos a sus lugares de origen.
En coordinación con la Secretaría de Salud, dijo, estas personas son sometidas a un protocolo de revisión y de exámenes médicos para descartar que estén contagiados por COVID-19 por protección de ellos y de familiares.
