Chilpancingo Gro; a 16 de octubre del 2020.- En el homenaje al doctor Guillermo Soberón Acevedo, el Gobernador Héctor Astudillo Flores puntualizó que este evento era para honrar la memoria de un guerrerense distinguido, que tuvo la oportunidad llevar el nombre de México y de su natal Iguala a muchos espacios universitarios internacionales.
“El doctor Soberón ha sido uno de los guerrerenses más sobresalientes en la academia de los últimos tiempos, no por caso fortuito fue rector de la universidad en dos periodos, fue impulsor de la descentralización de los servicios médicos, las Secretarías de Salud a nivel estatal existen porque él lo propició. También fue impulsor y creador de las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales, yo soy egresado de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón”, expresó el gobernador Astudillo.
Ante el gobernador Héctor Astudillo Flores; del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto López Célis, y la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Eunice Monzón García, el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, señaló que Guillermo Soberón nació el 29 de diciembre de 1925 en Iguala, sus padres fueron Galo Soberón y Parra, y Carmen Acevedo. Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Destacó que para recordar su legado, el gobierno del estado anualmente entrega el premio estatal Guillermo Soberón a los guerrerenses distinguidos en investigación científica y tecnológica.
Por su parte, el secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, al fungir como orador oficial en la ceremonia luctuosa organizada por el gobierno del estado al prestigiado médico :”Después de Ignacio Manuel Altamirano, no hay guerrerense más notable que Guillermo Soberón Acevedo, él, como Marco Aurelio, “dio fe de su filosofía no con palabras ni afirmaciones teóricas de sus creencias, sino con su carácter digno y su virtuosa conducta”, sostuvo.
Salazar Adame dijo que el Dr. Soberón Acevedo es hijo legítimo del Renacimiento, cuando se divulgó la cultura y el conocimiento, centrando su interés en el ser humano, y que su legado trasciende al tiempo que vivimos.
De Guillermo Soberón Acevedo dijo que fue científico, educador y servidor público de la salud, sirviendo con pasión a México, nacido en Iguala de la Independencia en 1925, y que a los 48 años de edad fue electo por la Junta de Gobierno Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, cargo que desempeñaría durante ocho años, correspondientes a dos periodos.
Añadió que el perfil paterno proyecta la vocación del Dr. Guillermo Soberón Acevedo. Por vocación, dijo, se dedica a la investigación científica y muestra talento político; como investigador científico, es un trabajador de laboratorio y gabinete, reducido a sus estudios, notas, reflexiones y ensayos, donde explora con un fin preciso: mejorar y proteger la salud del ser humano.
Destacó que Guillermo Soberón Acevedo reconoció siempre a sus maestros y compartió sus experiencias y que siendo líder indiscutible, formó investigadores y académicos, a los que impulsó con generosidad, muchos de ellos, son sobresalientes. “Siempre tuvo la modestia de saber preguntar. Era un sabio”.
Fue un servidor público honesto, promovió la reforma que reconoce el Derecho Constitucional a la Salud de los mexicanos y en su prolífica existencia, publicó 20 libros, más de 400 investigaciones y recibió reconocimientos de instituciones nacionales e internacionales, y una docena de universidades, como la de Salamanca y Tel Aviv, le otorgaron doctorados honoris causa.
Al recibir la Presea Sentimientos de la Nación en 2001, el Dr. Soberón Acevedo, habló de los falsos dilemas en materia de salud, señalando que “es tan importante combatir la pobreza y superar los rezagos de salud”, como enfrentar las enfermedades crónicas y letales, por lo cual “se deben instrumentar intervenciones costo-efectivas y formas de protección financiera para los pobres”.
Siendo Secretario de Salud, aplicó medidas para detener la expansión del Sida en nuestro país. Se presentó en la televisión con un condón en la mano recomendando su uso para evitar el contagio. Fue un hombre de inteligencia resuelta, concluyó Salazar Adame.