Chilpancingo, Gro. 10 de Julio del 2017 (IRZA). – El gobierno federal debe construir un Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) en Guerrero para evitar hacinamiento y conflictos internos en los penales, como el ocurrido la semana pasada en el Cereso de Acapulco, donde fueron asesinados 28 reos.
“Allí estriba la principal preocupación que tenemos en el sistema penitenciario en Guerrero”, señaló Ramón Navarrete Magdaleno, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
En entrevista consideró necesario que el gobierno federal “asuma su responsabilidad” y construya un Cefereso en Guerrero porque “hay muchos reos federales en todas nuestras cárceles”.
Ese nuevo centro de reclusión deberá contar las condiciones necesarias para garantizar una plena reinserción social de los presos y sobre todo con nuevas medidas de seguridad para disminuir al máximo las posibilidades de fuga y hechos violentos y mortales.
De acuerdo con Navarrete Magdaleno, el problema de hacinamiento, el cual supera el 20 por ciento entre reos del fuero común y federal, se concentra en los penales de Iguala, Chilpancingo y Acapulco.
Aceptó que por esa misma razón la “readaptación social” de los reos no se ha garantizado porque no existen las “condiciones” necesarias en los centros penitenciarios locales.
“Es compleja la readaptación social (de los presos), es una situación que se no se ha garantizado, la reinserción de las personas a una vida normal y productiva”, dijo, pero matizó que ese problema afecta a todo el país.
En entrevista, consideró que los reos del fuero común no pueden convivir en los mismos espacios con los del fuero federal, quienes, por su condición, representan mayor peligrosidad. “No es una apreciación, es una realidad; lo acabamos ver”.
Lamentó la “riña” registrada la semana pasada en el penal de Acapulco, cuyo saldo fue de 28 internos asesinados. “La situación es lamentable. Cuando se involucra la vida de seres humanos nos debe preocupar a todos.
Consideró que las autoridades penitenciarias del estado “tendrán mayor control de los Ceresos” de Guerrero, en la medida que el gobierno federal determiné qué tratamiento se les dará a los reclusos del fuero federal.
Cuestionado sobre el “autogobierno” en los penales de Guerrero, Navarrete dijo que es “relativo” y que las autoridades penitencias, que dependen de la Secretaría de Seguridad Pública, saben si los reos cumplen o no con la normatividad en los reclusorios.
“Nosotros vemos penales tranquilos, pero sí amerita un estudio, un análisis e investigación para determinar si mandan los directores en los penales en esas instituciones” (o manda el autogobierno), sostuvo el ombudsman guerrerense.