Cruz Grande, Gro. 17 de Agosto del 2016 (IRZA). – Transportistas y conductores particulares se quejaron por la lentitud de la ampliación de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, ya que en algunos tramos hay gravilla regada, sobre todo entre San Marcos y Cruz Grande.
Los inconformes dijeron que por esa causa temen sufrir accidentes, como ya han ocurrido en esta vía, por lo que urgieron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a terminar la obra.
La obra de ampliación afecta a los municipios de San Marcos, Cruz Grande, Copala, Marquelia y Cuajinicuilapa, en distintos tramos de esta carretera, y la principal queja es por la grava que dejan regada, lo que provoca que los vehículos derrapen, además de que no existen señalamientos de advertencia.
Alfredo Sánchez Ríos, conductor de un vehículo particular, dijo que por lo menos los trabajadores deberían de colocar a unos 200 metros de distancia de donde hay grava regada, anuncios de prevención para evitar accidentes.
Carlos Guerrero Martínez, un transportista, explicó también que ciertos tramos se encuentran a desnivel y eso podría provocar accidentes, y lo más lamentable es que la obra se realiza lejos de las cabeceras municipales, por lo que, en caso de accidente, tarda más en llegar el servicio emergencia para socorrerlos.