Con motivo del regreso a clases y la lucha contra la obesidad y el sobrepeso, la Delegación del IMSS en Guerrero promueve el consumo de refrigerios saludables en la edad escolar y durante la adolescencia a través de los Programas Integrados de Salud PrevenIMSS con el fin de proteger a sus derechohabientes de sufrir padecimientos que pongan en riesgo su salud.
La integración del niño en un estilo de vida activo y saludable requiere de la supervisión de un especialista en Nutrición y de los padres, que serán los encargados de realizar un calendario diario de alimentación, donde puede permitirse un día a la semana, que los menores de edad consuman algo de su preferencia, pero en cantidad limitada, explicó la Delegación Guerrero.
El nutriólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9 del IMSS en Acapulco, Noé Narváez Salas, explicó que no se trata de limitar a los niños, sino de enseñarlos a comer saludable, recordando el menú sano, variado y suficiente.
El especialista comentó que actualmente la obesidad infantil se genera porque los niños consumen muy poca agua natural y se inclinan por abundantes líquidos azucarados y refrescos, así como cantidades exageradas de comidas ricas en grasas y muy poca fibra, donde las frutas y verduras no son consumidas con regularidad.
Recordó la importancia de visitar los módulos de medicina preventiva y conocer la estrategia NutrIMSS, reiterando que comer sano no es sólo para personas con sobrepeso y obesidad, sino que en cualquier periodo de vida es recomendable.
Narváez Salas exhortó a los derechohabientes a plantearse como propósito de año y de vida, el compromiso de enviar refrigerio de casa y no darles dinero para comprar, así como realizar alguna actividad física en familia y a los niños inscribirlos a algún deporte.
Referente a la campaña incluida en PrevenIMSS, expresó que es un regalo único que se puede dar el derechohabiente es acudir a los módulos de este programa preventivo.
