Médicos, enfermeras y trabajadores administrativos regresaron a trabajar a una treintena de centros, clínicas y hospitales básicos comunitarios de Salud en la región de La Sierra, donde se ha registrado una ola de violencia que recientemente provocó la suspensión de servicios públicos como el transporte, educación y salud.
Así lo afirmó el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, quien dijo que a partir dl martes personal de esa dependencia (unos 150) ya se presentó a sus centros de trabajo en la franja de La Sierra perteneciente a los municipios de Eduardo Neri, Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo.
Explicó que por la violencia se afectó el servicio en 35 centros, clínicas y en los hospitales básicos comunitarios de Filo de Caballos y Tlacotepec, pero que “no estuvieron cerrados en su totalidad, hubo una atención parcial a la población”.
Se le preguntó al secretario de Salud si ese personal está subiendo a laborar a La Sierra por su cuenta o si hay una caravana u operativo de seguridad para llevarlos a sus centros de trabajo y afirmó que se decidió “llevarlos en vehículos de la propia secretaría de Salud”.
También explicó que ese personal se va a trasladar a sus centros de trabajo, “como lo vaya indicando el jefe de la Jurisdicción, porque hay gente que se queda allá tres días; la idea es organizar el trabajo para mañana, tarde y noche, entonces habrá unos que suban temprano y se bajan a las 3, otros se quedan y así se van a ir rolando”.
De la Peña Pintos indicó que el personal de Salud que labora en esa zona de la Sierra le demandaron a las autoridades “que les den seguridad, la verdad es que a la gente le gusta su trabajo y no ha pedido otra cosa más que seguridad para seguir con su labor en esa zona”.
El funcionario aseveró que hasta el momento no se tiene ningún reporte del deceso de algún trabajador de Salud en La Sierra, por estos hechos de violencia que se han recrudecido en los últimos meses en esa zona en la que se cultiva la amapola.
(www.agenciairza.com)
