Ciudad de México. 10 de Octubre del 2016. – La Policía Federal y el grupo de Fuerzas Especiales de la Armada que logró la reaprehensión de Joaquín El Chapo Guzmán, en enero de este año en Sinaloa, tienen una nueva misión, participan en la búsqueda de los presuntos integrantes del crimen organizado que emboscaron a los soldados en el municipio de Culiacán.
Mientras el equipo de inteligencia de la Policía Federal encabeza la investigación y recauda todo lo referente al grupo del crimen organizado para identificarlo y localizarlo, personal de élite perteneciente a la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) coadyuva para lograr la aprehensión de los agresores, informaron a EL UNIVERSAL fuentes oficiales.
Ambas instituciones utilizan todos los recursos materiales y humanos disponibles, en colaboración con la Procuraduría General de la República, para que no queden impunes los crímenes cometidos la madrugada del pasado viernes 30 de septiembre en donde cinco militares murieron y otros 10 resultaron heridos.
El equipo de Infantería de Marina que persiguió durante seis meses al líder del Cártel del Pacífico, El Chapo, quien era entonces el narcotraficante más buscado tras haber escapado por segunda vez de un penal de máxima seguridad, rastrea a los homicidas en zonas urbanas y en la Sierra Madre Occidental, en los límites entre Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Colaboración. Por parte de la Policía Federal también hay uniformados realizando investigación de campo para dar con los sicarios, revelaron las fuentes consultadas.
Tras la agresión el presidente Enrique Peña Nieto afirmó, en su cuenta de Twitter, que el ataque al personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no quedará impune.
El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, expresó su indignación y advirtió que no se amedrentarán, al contrario, van con todo.
El 30 de septiembre un convoy de al menos 10 vehículos y 40 narcotraficantes atacó en la madrugada a una ambulancia de la Cruz Roja y dos camionetas del Ejército en las que viajaban 17 soldados. El paramédico de la benemérita institución fue herido de bala en la cadera.
El motivo de la agresión suscitada fue rescatar al herido que iba en la ambulancia, identificado como Julio Óscar Ortiz Vega, El Kevin, quien horas antes participó en una balacera contra un grupo delictivo antagónico en la ranchería de Bacacoragua y posteriormente atacó a militares en una carretera de Badiraguato, Sinaloa, donde fue lesionado.
Se supo que El Kevín llevaba puesto un falso uniforme militar camuflado, chaleco blindado y suplicó a los elementos del Ejército que lo ayudaran y no lo fueran a abandonar para que no muriera desangrado.
*Información tomada de El Debate