Ciudad de México. 01 de Noviembre del 2016. – Cuatro hombres que presuntamente asaltaron a los usuarios de un camión de pasajeros que se dirigía a la Ciudad de México la mañana de ayer lunes, fueron asesinados al parecer por un viajero al descender de la unidad que atracaron. Los restos quedaron sobre la carretera México-Toluca a la altura de La Marquesa.
Los cuerpos yacían sobre el acotamiento a la altura del kilómetro 38, pasando el monumento al Caminero y fueron encontrados por automovilistas que se dirigían a la capital del país y que transitan por la vía de comunicación.
Tras las primeras investigaciones, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), establecieron que los cuatro muertos habrían abordado un camión de pasajeros que salió del municipio de San Mateo Atenco que se dirigía a la Ciudad de México y salió a las 5:23 horas.
Lo anterior luego de que en el sitio del multihomicidio, los policías ministeriales localizaron un boleto de autobús que se le entregan a los pasajeros al abordar las unidades, con el cual se pudo identificar el número de autobús, el lugar de procedencia y destino, además de la hora a la que salió.
Autoridades de la dependencia estatal informaron que con los datos, los agentes localizaron a varios testigos de los hechos quienes rindieron su declaración ante el agente del Ministerio Público y revelaron que antes de perder la vida, los cuatro sujetos habrían despojado de sus pertenencias a los pasajeros de la unidad.
Dichos testimonios refieren que después de que el autobús salió del paradero en San Mateo Atenco, cuatro hombres abordaron la unidad cuando se detuvo a la altura del poblado de San Pedro Tultepec, y minutos después amenazaron a los usuarios con un arma de fuego para que entregaran todas sus cosas de valor.
Cuando los presuntos delincuentes iban a bajar del camión en el kilómetro 38, uno de los pasajeros se paró de su asiento y comenzó a dispararle a los sujetos, los lesionó y los dejaron en el sitio donde murieron.
Tras los hechos, el conductor del camión arrancó y siguió su camino con dirección a la Ciudad de México, pero metros adelante del lugar de los hechos, el pasajero que disparó en contra de los cuatro presuntos delincuentes, descendió de la unidad, sin que los testigos pudieran decir a los policías el rumbo que tomó.
Debido a esto, el tránsito se tornó lento, pues policías federales cerraron un carril mientras llegaban los policías ministeriales y los peritos. Una vez que llegaron las ambulancias del Servicio Médico Forense (Semefo), la circulación se cerró completamente a la circulación por espacio de una media hora, lo que originó que las filas de autos llegaran hasta Lerma a la salida de la capital mexiquense.
En el lugar del hallazgo de los cuerpos, los peritos encontraron cinco casquillos percutidos calibre 9 milímetros, que fueron embalados y llevados para el análisis correspondiente.
*Información tomada de Excelsior