Iguala, Gro. 14 de Julio del 2016 (IRZA). – Familiares del normalista de Ayotzinapa Julio César Mondragón Fontes, exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) una investigación integral del asesinato del estudiante, luego del dictamen del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que determinó que recibió una golpiza y no se tiene certeza qué fue lo que sucedió con su rostro el cual le fue desollado.
El cadáver de Julio César fue hallado en la madrugada del 27 de septiembre del 2014 en un camino de terracería que lleva a una colonia periférica de Iguala. Su rostro estaba desfigurado. En su momento se dijo que manos criminales le habían desollado la cara, le desprendieron la piel y le quitaron un ojo.
Sin embargo, la Procuraduría General de la República dijo recientemente que el desprendimiento de la piel fue causado por animales de la región; que el joven no murió a balazos, sino por traumatismo cráneo encefálico y que previamente fue torturado.
A través de un comunicado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, los familiares de Julio César Mondragón consideran que se encuentran “al inicio del camino para lograr verdad y justicia, a casi 22 meses de los hechos de los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero”.
Recordaron que los familiares lograron que se le realizaran tres dictámenes, uno de causas de muerte, otro de la exhumación y otro de identificación.
Por su parte, la familia ratifica su plena confianza en el peritaje presentado por el EAAF, y considera que contribuirá para que las autoridades realicen las investigaciones pertinentes para el acceso a la verdad y justicia. También muestra su preocupación por la “insuficiencia de la investigación que condujo la procuraduría de Guerrero (sic); por ello, resulta fundamental que la Unidad de Investigación del caso Iguala de la PGR abra una línea de investigación que se avoque a la investigación de los delitos cometidos contra Julio César”.
En ese sentido, sostienen que luego del comunicado de la PGR donde señala que analizará las observaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en torno a las recomendaciones sobre el caso de Julio César, “la familia insta a que la PGR cumpla a cabalidad, para que el caso no quede en impunidad”.
Indicaron asimismo que tanto el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Centro de Derechos Humanos de La Montaña “Tlachinollan”, representantes legales en el caso, “acompañarán la exigencia de justicia para Julio y su familia”.
En ese contexto, recuerdan que el caso de Julio César “fue retomado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que desde su primer informe recomendó la exhumación debido al retraso pericial.
El GIEI señaló en su segundo informe que la fragmentación de las investigaciones y la demora de los análisis, luego de que el cuerpo fuese exhumado, causaron una revictimización innecesaria a la familia”.
Finalmente, añaden que para la familia del normalista “es desesperante no tener certeza de lo que ocurrió con Julio César, pero resalta que por ahora es más relevante la nueva información sobre la cantidad y distribución de las fracturas, y hacen un llamado a la investigación integral. La exigencia está en que se logre esclarecer los hechos para que para esta y las otras familias pueda haber, por fin, un esclarecimiento de los hechos y castigo a los verdaderos responsables”.