Por: Enrique Villagómez
Acapulco, Gro. 09 de Octubre del 2016. – A casi dos años de solicitar licencia como gobernador de Guerrero, como consecuencia de la desaparición de 43 normalistas en Iguala, reapareció en Acapulco, el ex mandatario Ángel Aguirre Rivero, quien aseguró que “jamás se fue de México y siempre ha estado a disposición de las autoridades por ese caso”.
La mañana de este domingo, el ex mandatario guerrerense apareció en un conocido restaurante de la zona turística de Acapulco, donde desayuno en compañía del senador priista y amigo cercano Sofío Ramírez Hernández, además de otras diez personas.
Ahí, el ex gobernador aseguró que su presencia se debió a una invitación personal que le hicieron un grupo de amigos, y no una reunión política o partidista “porque el ya no milita en ningún partido, pero si tiene muchos amigos que lo invitan a reunirse con él”.
Indicó que desde hace dos años radica en la Ciudad de México y que regularmente visita el estado de Guerrero, aunque lo hace de manera “discreta y prudente”, porque “tiene muchos amigos en todos lados” y siempre lo invitan a reunirse con ellos, tal y como ha sucedido con dirigentes panistas o con Luis Walton Aburto, líder de Movimiento Ciudadano (MC) con quien comió esta semana.
Al referirse a la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Aguirre Rivero, atajo los cuestionamientos asegurando que tras dejar su cargo como gobernador “jamás se fue de México y siempre ha estado a disposición de las autoridades que investigan el caso”.
“Hay que recordar que yo acudí voluntariamente a la PGR a declarar cuando presente mi licencia como gobernador, y también indique que me ponía a la disposición de las autoridades federales, estatales o de cualquier otra índole que investigaran ese caso, y aquí estamos”.
Afirmó que a dos años de la trágica noche de Iguala y a pesar de la gran cantidad de personas detenidas que hay por ese caso, la pregunta sigue siendo la misma; ¿Dónde están esos jóvenes estudiantes?, por lo que se pronunció a favor de que las autoridades lleguen hasta el fondo del asunto y castiguen con todo rigor a los responsables de esa fechoría.
En otro tema, señaló que es muy prematuro calificar la actual administración de Héctor Astudillo Flores, aunque reconoció que “está rompiendo todos los records al visitar los 81 municipios del estado en su primer año de gobierno”.
“Gobernar Guerrero no es una tarea fácil y por eso lo único que le puedo desear es que la vaya muy bien porque todo Guerrero lo necesita”.
Aunque el ex mandatario guerrerense insistió en que su reaparición pública nada tiene que ver con cuestiones políticas o partidistas, acepto que “ningún político puede dejar de serlo sino hasta el último día de su vida”, por lo que dejo entrever que estará vigente durante el proceso electoral del 2018, aunque dijo que será desde una posición “modesta desde donde pueda seguir ayudando”.
“Yo creo que ahorita pensar en el 2018 es algo impredecible, pero desde luego como se vayan dando las condiciones pues seguramente habrá la oportunidad de tener algún rol modesto nada importante en ese proceso histórico porque hasta hoy no se ve nada claro. Si me preguntan quién creo que será el próximo presidente de la república, con seriedad les digo que no lo sé”.
Finalmente califico de acertada la designación del ex senador René Juárez Cisneros, como subsecretario de gobernación federal, a quien le auguro un excelente desempeño por la experiencia que posee.