Por: Enrique Villagómez
Adela Román Ocampo, del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), rindió protesta como presidenta municipal de Acapulco, para el trienio 2018- 2021, en sustitución del perredista Evodio Velázquez Aguirre.
Será la tercera mujer en ocupar este cargo, aunque la primera en hacerlo por la vía electoral, y recibe un municipio envuelto en una severa crisis financiera que supera los más de mil millones de pesos en deudas, así como la falta de servicios públicos como el suministro de agua potable y la recolección de basura, y una policía controlada por fuerzas federales y militares ante la infiltración de grupos criminales.
Ante unos dos mil invitados que abarrotaron uno de los salones del lujoso Fórum Mundo Imperial ubicado en la exclusiva zona diamante de Acapulco, Román Ocampo reconoció que tiene ante sí un “enorme reto de trabajo que solo podrá superarse con la participación de todos los ciudadanos, y no solo con el esfuerzo de una sola persona”.
Adelantó que apoyará decididamente el Proyecto Alternativo de Nación que propone el presidente electo Andrés Manuel López Obrador “porque es la propuesta más viable hasta ahora para salvar al país del desastre social y económico en que lo han dejado”.
También coincidió en que el dispendio y la suntuosidad son los vicios que han afectado gravemente al erario y a la administración gubernamental, por lo que advirtió que “a partir de hoy, la austeridad republicana será parte importante del nuevo gobierno municipal”.
De acuerdo con los resultados que se obtuvieron el pasado primero de julio y la resolución de conflictos post electorales, Morena presidirá 18 alcaldías entre ellas Acapulco e Iguala, así como la mayoría en el congreso local, las 7 diputaciones federales y 2 de 3 senadurías.
Al evento asistió el Secretario de Administración y Finanzas Tulio Pérez Calvo en representación del gobernador Héctor Astudillo Flores, así como el presidente de la Junta de Coordinación Política (Julopo) en el Congreso de Guerrero, el morenista Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y el magistrado Raymundo Casarrubias Vázquez, representantes de las fuerzas armadas y de la sociedad civil.
