Chilpancingo Gro; a 01 de mayo (IRZA).- En un acto para conmemorar el Día del Trabajo, dirigentes de organizaciones sociales y sindicales exigieron que en la presente emergencia sanitaria por el COVID-19, el gobierno garantice el derecho a la salud y al bienestar a todos los trabajadores.
A diferencia de los otros años en que había marchas y mítines de distintas agrupaciones sindicales en las principales ciudades de Guerrero, para reivindicar los derechos de los trabajadores, este día solamente se realizó un acto en la plaza de la Libertad de Expresión de esta ciudad alrededor de las 14 horas.
Con la sana distancia y con cubrebocas, los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame; el líder de la sección 69 del Sindicato de Telefonistas, Pablo Lucas Sevilla; el de los trabajadores de Protección Civil estatal, Mario Martínez; y Ramón Adame, de los lustradores de calzado, dijeron que la pandemia del coronavirus los inmovilizó.
“En condiciones como las que estamos es mejor realizar este tipo de actos (guardando la sana distancia) para no poner en riesgo a los compañeros de que se contagien del COVID-19”, señaló Chávez Adame.
Ramón Adame, líder de los lustradores de calzado, señaló que ellos no pueden quedarse en casa porque no tienen ningún salario como si gozan los empleados de gobierno o de las empresas.
“Nosotros tenemos que estar aquí en la chinga porque debemos de llevarle de comer a nuestras familias”, aseveró el dirigente.
Los lustradores de calzado que desde hace años se instalan en diferentes puntos del primer cuadro de esta capital, siguen trabajando a pesar de que las autoridades municipales les pidieron que se retiren.
Nicolás Chávez informó que las distintas agrupaciones sindicales independientes acordaron instalar un centro de acopio de víveres que serán entregados a las familias que viven en las colonias marginadas de esta capital.
El acto fue breve. No se hicieron referencias históricas en relación con el origen de la conmemoración de “El Día del Trabajo”, como la represión que sufrieron obreros de la ciudad de Chicago, Estados Unidos de Norteamérica, el primero de mayo de 1886, durante una manifestación en la que se exigían mejores condiciones laborales y aumento de salarios.
Ese día murieron decenas de obreros en aquella ciudad. Otros más fueron asesinados en fechas posteriores. (www.agenciairza.com)