Inicia en Huitzuco la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas

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Huitzuco Gro; a 20 de enero del 2019.- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, hizo un llamado a que la sociedad deje de ser “insensible” y sea solidaria con las familias de más de 21 mil desaparecidos en Guerrero en los últimos doce años

Además, demandó que las autoridades cumplan con su deber de investigar su paradero y castigar a los responsables de esos actos criminales.

Rangel Mendoza ofició una misa en la iglesia de Santiago Apóstol, en la cabecera municipal de esta localidad en la zona Norte, en el marco del inicio de los trabajos de la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Guerrero, que estará realizando sus trabajos durante 13 días en Huitzuco, Cocula, Iguala, Taxco y Chilpancingo.

El obispo les dio la bienvenida a los representantes de las diócesis de Ciudad Altamirano y Tlapa, e inclusive anunció que el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, los acompañará este lunes en el primer día de actividades de campo de más de 200 integrantes de esa brigada.

En su homilía, Salvador Rangel dijo que, siguiendo el evangelio de Jesucristo, “esta búsqueda de desaparecidos para mí es un deber, que la iglesia se ponga a su servicio y que pongamos nuestro granito de arena para estar con ustedes, con los familiares de los desaparecidos”.

El prelado católico les dijo que entendía lo que es perder un ser querido, “es un dolor que se guarda en el alma, se guarda en el corazón, se guarda en la mente; somos conscientes de su tristeza, de sus lágrimas, de su desesperación y de su impotencia ante la poca actividad que tienen las instituciones gubernamentales”.

Pero subrayó que lo que más le da tristeza es que “la sociedad se ha vuelto insensible ante las desapariciones, por eso, en la medida de nuestras posibilidades vamos a tratar de ayudarlos”.

“Han tocado las puertas de nuestras Diócesis y las tenemos que abrir, debemos ser sensibles ante las necesidades humanas, debemos ayudar en estas circunstancias extremas donde el hombre llora, sufre, derrama sus lágrimas y derrama su dolor”.

El mismo prelado pidió a las familias de desaparecidos que colocaran las lonas impresas con las fotografías de los familiares que buscan frente al altar “donde celebramos la resurrección, la fe y la esperanza”.

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa dijo a mitad de la misa que “hay datos sobre el delito de desaparición forzada de personas que aterran; de acuerdo con cifras que acabo de obtener, en nuestro país hay 34 mil 684 desaparecidos. Otro dato que aterra es que, de cada dos desaparecidos, uno es joven; es decir, que tenemos en México alrededor de 16 mil 600 jóvenes desaparecidos”.

Ahí fue cuando se refirió al tema concreto de los desaparecidos de Guerrero. “Aquí en Guerrero, en particular, en estos doce años tenemos alrededor de 21 mil 684 desaparecidos, y tan sólo en Iguala tenemos 500. Estas son cifras que aterran a cualquiera”.

Manifestó que “en la iglesia católica trataremos de ser conscientes; nosotros pedimos que despierte la sociedad, que sea sensible ante este dolor y estas lágrimas”, y reprochó que las instituciones sean “insensibles” a ese dolor.

Aunque destacó que ve con gran entusiasmo que la parte civil haya tomado la iniciativa de búsqueda. “Hermanos, no están solos, estamos con ustedes en su propósito de encontrar a sus seres queridos”.

Posterior a la misa dominical, las 200 personas que conforman esta Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Guerrero realizaron una marcha por las principales calles de Huitzuco, en su mayoría vestidas de blanco y con globos que soltaron al aire.

Anunciaron que este lunes desde temprana hora iniciarán la búsqueda de fosas clandestinas que ya tenían previamente ubicadas.

Durante su recorrido lanzaron la famosa consigna: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. (www.agenciairza.com)