Joven hondureño deja caravana de centroamericanos porque quiere estudiar Leyes en Chilpancingo

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A sus 21 años, Jefferson Rodríguez busca asilo en México para estudiar Derecho, y forma parte de la caravana de inmigrantes de Centroamérica que busca llegar a los Estados Unidos.

“Me han tratado bien y espero estudiar, ser gente de bien y quedarme a vivir aquí en Guerrero, dijo este joven de Honduras, quien es auxiliado por el Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”, que da acompañamiento a la caravana de migrantes que hace un par de semanas cruzó la frontera de Guatemala con México.

El director de ese Centro, José Filiberto Velázquez Florencio, señaló que estiman que de las 10 mil personas que viajan en esa caravana sólo quedan unas dos mil 500 y que continúan su viaje hacia la frontera norte del país.

El joven hondureño explicó en la Plaza Cívica de esta ciudad capital que ha pedido formalmente asilo al gobierno de nuestro país. “Vengo de una población que se llama Jutical Olancho (en Honduras); me acabo de graduar del Bachillerato y, primero Dios, estudiaré Leyes aquí en Chilpancingo”.

En entrevista con varios reporteros, indicó que esa población donde vivía “era un lugar tranquilo, pero hubo cambio de Presidencia y provocó cambios para mal. Donde vivo llegaron personas del narcotráfico a cambiarlo todo”.

Narró que en Honduras no hay organismos que vigilen que se respeten los derechos humanos. “Me vine porque tenía muchos problemas con las personas que llegaron, porque a personas que queremos estudiar la universidad nos quieren involucrar en actividades que no deseamos”.

Jefferson detalló que toda su familia tuvo que a emigrar y que él lo hizo hacia México en la caravana que intenta llegar a los Estados Unidos. “Nos dijeron que México es un lugar difícil y peligroso, pero en la caravana no nos ha pasado gran cosa, tengo mis papeles en trámite, no pensé que México fuese así”.

Refirió que hace un par de semanas cruzaron la frontera entre México y Guatemala, y aseguró que “en la caravana somos gente que no quiere problemas, pero creemos que se han involucrado personas ajenas para hacer relajo. Nosotros pasamos en balsa y la misma gente de México nos ayudó”.

Insistió en que tiene la esperanza de vivir en particular en Guerrero, y sostuvo que “mi país me encanta, pero está en crisis y espero que lo ayuden”, y agregó que su intención era seguir hasta los Estados Unidos, pero “Dios hace todo por algo. Primero me pensaba quedar en Chiapas, pero me vine para acá (Guerrero) y me siento muy bien; solicité asilo y espero que me acepten”.

Jefferson aclaró que le han informado que, con visa humanitaria, que es la que está solicitando a las autoridades de México, “no se puede estudiar y trabajar, pero gracias a Dios me asesora el padre José Filiberto Velázquez Florencio, y el lunes tenemos una audiencia en Migración, en Acapulco”.

Resaltó que en Guerrero y en Chilpancingo “me han recibido bien las personas y les agradezco que me acepten. Lo único que quiero es estudiar y trabajar; soy una persona de bien”. (www.agenciairza.com)