Agremiados a la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) pidieron en Palacio de Gobierno una audiencia urgente con el gobernador Héctor Astudillo Flores para demandarle que concedan obra pública de manera “equitativa” porque hay unas 70 empresas en riesgo de ir a la quiebra por falta de trabajo.
Este jueves, el dirigente de la AMIC en Guerrero, Alfredo Adame Arcos, acudió a Palacio de Gobierno para saber si en la agenda del gobernador ya tenían fecha para un encuentro y plantearle sus solicitudes de contratos de trabajo.
Informó que el 12 de julio de este año sostuvieron una reunión informal con el gobernador y que les dijo que los atendería posteriormente. A cinco meses de ese compromiso verbal no se ha cumplido esa promesa, y que han solicitado por escrito en tres ocasiones esa entrevista.
Adame Arcos dijo que esa agrupación de constructores se conforma por un centenar de pequeñas empresas de Guerrero “y no hemos tenido oportunidades de trabajar, buscamos un punto de equilibrio económico y social, por eso pedimos oportunidades de trabajo para poder cubrir nóminas de nuestros trabajadores, con los compromisos que tenemos con el Seguro Social y en algunos casos Fiscales”.
Señaló que los socios de la AMIC “sabemos que hay trabajo, porque después de las contingencias del huracán y los sismos de septiembre se están dando obras, precisamente lo que queremos es una oportunidad de trabajar, para nuestras empresas, para nuestros trabajadores”.
Alfredo Adame señaló que de esas cien empresas “es un porcentaje muy raquítico el que está trabajando, entonces tenemos casi 70 empresas descapitalizadas, colapsadas y en la lona financiera, por eso estamos solicitando esta audiencia”.
Sostuvo que ahora en diciembre se ha agudizado la crisis financiera de esas empresas, “por eso pedimos el reparto equitativo del trabajo, que sea más democrático y que para todos haya obra para estar todos felices y contentos, pero así en esas situaciones disparejas no se puede tener el equilibrio”.
