* Gobierno Federal ponen en marcha una operación especial de seguridad encabezada por el Ejército Mexicano, también señalado por vínculos con Guerreros Unidos
* Los agentes recibieron uniformes y equipo de comunicación, pero estarán desarmados; dice el alcalde
Texto y Fotos Cortesía: José Molina de la Cruz
Chilpancingo, Gro. 07 de Septiembre del 2016.- A través de un operativo especial de seguridad anunciado por el presidente de la República Enrique Peña Nieto, se dio entrada a la reincorporación en funciones de la Policía Municipal de Iguala, corporación a través de la cual se operó hace dos años, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la ejecución de 6 civiles de los cuales tres también eran normalistas.
Se trata de una operación conjunto entre el Gobierno Federal, Estatal y Municipal, en la que estará al frente el Ejército Mexicano con el 27 batallón de Infantería, que también es señalado de graves omisiones cometidas la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando ocurrieron los hechos.
Tanto el ejército mexicano como la policía municipal han sido señalados de vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos, tolerando además el actuar de esta organización desde (al menos) el año 2007, cuando arreció la violencia, y que para 2012 se aliaron con el presidente municipal José Luis Abarca Velázquez, preso actualmente por esos hechos.
La mañana de este miércoles 07 de septiembre, a nueve días del segundo aniversario de lo que ahora se conoce como “la noche de Iguala”, se puso en marcha la estrategia especial “Operativo Iguala”, en la que estarán inmersos el Ejército Mexicano, Policía Estatal, Ministerial, Municipal, Tránsito y Protección Civil.
Previamente, el presidente municipal Esteban Albarrán Mendoza entregó uniformes y equipo de comunicación a 170 elementos de la Policía Preventiva, en lo que hubo una inversión de 5 millones de pesos a través del programa federal Fortalecimiento de Seguridad para los Municipios (FORTASEG).
En conjunto con mandos de las fuerzas castrenses, el edil dio inicio a la operación que constará de recorridos para prevención del delito y atención de denuncias o reacción inmediata a situaciones de riesgo en la cabecera municipal (centro y periferia) así como en las comunidades.
Albarrán Mendoza dio un mensaje a los policías municipales, pidiéndoles que “se esfuercen y den lo mejor de sí”, ahora que tienen de nuevo su uniforme.
Dijo que los agentes han sido sometidos a jornadas de capacitación con el objeto de ser eficientes y mejorar la seguridad de Iguala.
Precisó que únicamente son 40 elementos de la Policía Municipal los que se incorporarían a la nueva estrategia, pero no irían armados, aunque resulta ser “un primer paso que estamos logrando”, dijo el priista.
Como encargado de la Policía Municipal está Jorge Santos Rosario, un agente de la Policía Estatal, corporación que también operó en Iguala antes y durante los hechos del 26 y 27 de septiembre.
Las familias de personas desaparecidas en Iguala, se opusieron desde diciembre de 2014 a la reincorporación de la Preventiva Municipal, ya que desde 2007, un importante número de desapariciones documentadas a través de esta organización, habrían sido ejecutadas por dicha corporación, según los testimonios.
Apenas el mes pasado la Policía Federal que estaba a cargo de la seguridad en Iguala, fue retirada y concentrada en estados como Oaxaca y Chiapas con el objeto de contener manifestaciones del magisterio.
En Iguala, el Gobierno Federal debilitó a los Guerreros Unidos tras los hechos del 26 y 27 de septiembre, principalmente con la desarticulación de la Policía Municipal que servía como brazo fuerte en las operaciones de la organización criminal y, a través de la cual instalaban filtros de seguridad o retenes en todas las entradas y salidas de la cabecera municipal.
Un sinfín de secuestros y desapariciones forzadas fueron cometidas desde los retenes o puestos de vigilancia. Los “levantones” eran cometidos por el grupo conocido como “los bélicos”, que eran agentes encapuchados y que en ocasiones llevaban patrullas clonadas.
Sin embargo, ante el debilitamiento de esa agrupación y la detención de varios líderes, otros grupos empezaron a penetrar en la ciudad y arreció la violencia, los delitos del fuero federal y hasta los del fuero común.
El Cártel del Golfo, Familia Michoacana, Los Rojos, Sierra Unida, Los Espartanos y “La Gente Nueva”, son algunos de los grupos que entraron a Iguala después del 27 de septiembre de 2014. El último en mención ha generado la violencia más reciente y se ha apropiado de “la plaza”, asegurando haberla “limpiado”.
En tanto, Guerreros Unidos no desapareció en su totalidad y se cree que algunos de los grupos que surgieron después del caso Ayotzinapa, son deserciones de esa organización.
De la Policía Municipal fueron separados los agentes vinculados con la desaparición de estudiantes, y el resto fue sometido a capacitación, pero no hubo una depuración como tal en la corporación, ya que solo quedaron fuera los elementos que por cuenta propia decidieron desertar. Los que están detenidos, es por su supuesta participación en los hechos del 26 y 27 y el resto, han estado inactivos todo este tiempo, percibiendo su salario de forma normal.
En su momento, el gobierno municipal informó que los agentes serían aglutinados al modelo de seguridad conocido como “Mando Único”, siempre y cuando aprobaran los exámenes de confianza necesarios, y quienes no, serían liquidados o incorporados a otras áreas.
Del total de las desapariciones forzadas registradas entre 2007 y 2014 fuera del caso Ayotzinapa, el gobierno federal o estatal no ha informado sobre detenciones de personas, y tampoco de policías municipales.