*La existencia de piojos en un niño o en una comunidad escolar es motivo de inquietud ante la consideración que está relacionada con falta de aseo, pero no es así
Acapulco, Gro. 18 de Mayo del 2016. – Con el incremento de la temporada de calor, médicos del IMSS Guerrero insisten en la importancia de la vigilancia en los menores, que ya además de prevenir la deshidratación, se debe evitar la reproducción y contagio de piojos –pediculosis-. La proliferación de los mismos no tiene que ver con la falta de higiene, ya que incluso en “cabezas limpias” se pueden contagiar.
La existencia de piojos en un niño o en una comunidad escolar es motivo de inquietud ante la consideración que está relacionada con falta de aseo o que es una enfermedad exclusiva de la clase social baja, y no es así, afirmó la coordinadora de Planeación y Enlace Institucional del IMSS Guerrero, Ingrid Zaragoza Ruiz.
Manifestó que es necesario, tanto en escuelas públicas y privadas en zonas urbanas y rurales de la entidad, así como en cada hogar, se apliquen medidas de limpieza capilar diaria, especialmente con jabón neutro.
La especialista del Instituto comentó que la aparición de piojos y liendres es una enfermedad altamente contagiosa, producida por pequeños insectos que viven y se desarrollan en el cabello humano.
Detalló que, para sobrevivir, los piojos necesitan (en todas sus formas de evolución) de la sangre humana y la falta de ésta causa su muerte en las siguientes 24 horas.
“Los piojos en la cabeza pueden sobrevivir hasta por 30 días y su fase de huevo (liendre) podrá liberar al sexto día a un piojo pequeño, llamado ninfa, como máximo en las siguientes dos semanas”, mencionó.
La forma de contagiarse de esta enfermedad es muy simple, ya que se pueden pegar cuando uno entra en contacto cercano con una persona que tenga piojos o toca su ropa o tendido de cama, comentó la especialista.
Zaragoza Ruiz indicó que las recomendaciones del Instituto es evitar, principalmente en edad de preescolar que es cuando los niños tienen un contacto más directo con menores de su edad, evitar prestarse sombreros, gorras o ropa usada por personas que padezcan esta alteración, y por compartir cepillos de cabello o peines.
Indicó que la principal manifestación de esta enfermedad es la comezón constante del cuero cabelludo de forma intensa y recurrente en diversas partes de la cabeza. Con la aparición de los primeros síntomas, insistió en su recomendación en acudir con el médico familiar, quien otorgará el tratamiento adecuado a la persona con el padecimiento.