*Se aplica estudio para determinar causas que la originan en 70 niñas y niños que acudieron a curso de verano del CSS en Acapulco el pasado julio
Acapulco, Gro. 12 de Noviembre del 2017. – Hasta 45 por ciento de los menores de edad, entre los seis y 12 años, padecen sobrepeso y obesidad, donde la carga genética ya no es el factor principal para desarrollarlas, sino los malos hábitos de alimentación, informó la Delegación Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Como parte de las acciones para combatir estos padecimientos crónico-degenerativos, la Red Nacional de Obesidad del Seguro Social en el país, eligió a la Delegación Guerrero, junto con otras cinco delegaciones, para la aplicación de un estudio denominado “Escaneo de Alta Densidad para la Búsqueda de Marcadores Genéticos Asociados a la Obesidad Infantil”.
El estudio fue aplicado a 70 niñas y niños que participaron en julio pasado en el curso vacacional de verano del Centro de Seguridad Social (CSS) de Acapulco, informó la coordinadora de Enlace y Planeación Institucional, Ingrid Zaragoza Ruiz.
En la conmemoración del Día Mundial contra la Obesidad, la médica informó que este escaneo arrojó los siguientes resultados: 47 por ciento de los menores de edad (33 niños) resultaron con niveles normales; 31 por ciento (22 niños) con obesidad; 14 por ciento (10 menores de edad con sobrepeso) y ocho por ciento (cinco niños) con bajo peso.
Detalló que el estudio nacional tiene como objetivo identificar si los menores de edad cuentan con el gen de la amilasa, que contribuye a incrementar el sobrepeso y obesidad. “La amilasa salival inicia la digestión del almidón de la dieta, la cual es altamente consumida en México”. Estos resultados aún no son obtenidos.
Sin embargo, la médica especialista refirió que, a nivel delegacional, a los 32 pacientes detectados con las características de sobrepeso y obesidad, se les iniciaron pláticas, donde sus familias ofrecieron información, identificando que la causa de su padecimiento se debe a la mala alimentación, con el excesivo consumo de comida de bajo valor nutrimental, conocida como comida chatarra.
A cada menor de edad se le hizo medición de paso; talla, circunferencia de cintura, presión arterial y presencia de acantosis nigricans (manchas oscuras en el cuello que se genera por el abuso del consumo de azúcares).
Además de las pláticas informativas, se les harán análisis complementarios de colesterol, glucosa y triglicéridos. Destacó que a los derechohabientes se les hará un seguimiento y cada vez se verificará los cambios en su salud, dependiendo de los nuevos estilos de vida saludable.
La especialista destacó que, a nivel nacional, 30 por ciento de la población padece sobrepeso y/u obesidad, por lo que insistió en la necesidad de acudir a los módulos de medicina preventiva para conocer las acciones de salud para prevenirlas, o bien ser atendidas.
Destacó que la estrategia ChiquitIMSS es un fuerte apoyo, ya que a partir de los cuatro años de edad se les informa a las niñas y niños sobre la alimentación saludable, exigiendo en sus hogares el consumo de productos saludables.
