Por Baltasar Hernández Gómez ۞
(Análisis, comentarios, reflexiones, trascendidos y filtraciones sobre la política y los políticos de México, estado de Guerrero, Acapulco y más allá)
Miércoles 18 de agosto de 2021.
1.- Los gastos en comunicación y publicidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
2.- El costo de la pandemia y la deuda que deja el Gobernador de Guerrero.
3.- La consigna presidencial “Primero los pobres” no fue atendida en Acapulco.
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1.- Los gastos de comunicación y publicidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde su toma de posesión como Presidente de México, López Obrador prometió reducir al mínimo los gastos de comunicación institucional y regular los procesos de asignación en los mass media. Afirmó que habría una política transparente y austera para reducir el 50% de la publicidad oficial, sin embargo, lo cierto es que sí hubo una contracción de los pagos publicitarios y propagandísticos de la gestión federal, pero no pasó nada en lo que respecta a la adjudicación de contratos, ya que durante los tres primeros años de mandato 4T, de acuerdo a los reportes de la asociación “Artículo 19” y Associated Press, no se conocen los lineamientos por los cuales uno medios sí y otros no son viables/fiables para firmar convenios con el gobierno.
Los datos confirman que el Presidente sí cumplió en parte disminuyendo la contratación de publicidad en comparación con los millonarios montos ejercidos por las administraciones de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, éste último llegó a pagar la cifra exorbitante de 61 mil millones de pesos.
Sin embargo, el logro se ve empañado porque en las redes sociales -que son soportes no oficiales del gobierno lópezobradorista- se recalca que la Presidencia no da un peso por publicidad y por eso los periodistas y sus empresas editoriales se ensañan contra el Presidente. La realidad es otra: en 2019 el gobierno federal pagó alrededor de 3 mil millones de pesos y en 2020 más de 2 mil millones de pesos, es decir, de que se paga por publicidad política, se paga.
Y no es que se desee prohibir que haya pagos por el manejo de la comunicación social del gobierno mexicano, sino se trata de regularlos y que la sociedad, a la que supuestamente responde López Obrador, no está teniendo información exacta sobre los montos pagados en publicidad y menos sabe sobre las normatividades utilizadas para decidir cuáles medios si tienen oportunidad a transmitir publicidad previa compensación monetaria y cuáles no.
¿Es por circulación comprobada? ¿Es de “tin marín de do pingüe” o porque los periodistas expresan neutralidad o favoritismo hacia la figura del primer mandatario, dependencias y miembros de su gabinete? Nadie sabe a ciencia cierta qué pasa en este rubro.
La artillería digital de la 4T divulga la pureza gubernamental en materia comunicacional, pero en la realidad se continúa pagando a diversos medios no sólo para difundir noticias, sino también para que no levanten demasiadas olas que puedan demeritar los mensajes y programas impulsados por la administración federal.
En lo que corresponde a la promesa de que el Estado Mayor no cuidaría de la integridad del primer mandatario pasó lo mismo, pues López Obrador aseguró que este órgano no lo acompañaría, pero en la realidad muchos de sus miembros, más otros de su confianza, vestidos de civil, lo resguardan celosamente en giras de trabajo, eventos masivos y viajes al interior del país. Entonces…….¿Somos o no somos? ¡El corazón…….y lotería!
2.- El costo de la pandemia y la deuda que deja el Gobernador de Guerrero.
El gobernador Héctor Astudillo Flores destacó que la contención de la pandemia Covid 19 ha tenido un costo de 1,500 millones de pesos, cifra elevada que restó recursos a otros programas prioritarios. No obstante de su mensaje-queja advirtió que lo más importante para su gobierno es la salud y la seguridad de los guerrerenses y que por tal motivo no escatimó esfuerzos para mantener controlado contagio y el número de defunciones a causa del virus Sars-Cov 2.
El primer mandatario estatal dijo que va a dejar una administración sin deudas bancarias, pero sí con cierta problemática para afrontar compromisos de cierre de año, destacando que su gobierno no tiene previsiones para ninguna contingencia extra ni capacidad para el ahorro. Remarcó que a estas alturas no va a contratar créditos, pues esto iría en contra de las disposiciones legales referentes a la disciplina financiera que deben tener las entidades federativas. Finalizó diciendo que sólo dejará una deuda de 1,400 millones de pesos, cantidad que según está muy por debajo de los 3 mil millones que dejó la administración anterior.
Lo interesante del tema es que dos periodistas de Chilpancingo andan divulgando que ya empezaron a filtrarse documentos desde la secretaría de gobierno, salud y seguridad donde se puede observar la poca transparencia en la compra de medicamentos, uniformes, máscaras, cubrebocas y gel sanitizante para el combate del Covid19, así como material y equipamiento de la policía estatal para supuestamente aumentar la eficacia de los cuerpos de seguridad personal del gobernador y la dependencia estatal.
Los que ya vieron de refilón esta información observaron grandes discrepancias en precios y las adjudicaciones de empresas de dudosa procedencia. En un folder aparte también pudieron observarse las razones sociales y montos pagados a medios de comunicación y periodistas favorecidos con jugosos contratos semestrales y anuales, así como las cifras no oficializadas (fuera de nómina) que se reparten para que no hablen mal del mandatario y su gobierno. ¡Sopas perico!……..¡El paraguas……y lotería!
3.- La consigna presidencial “Primero los pobres” no fue atendida en Acapulco.
Desde el primer día de su mandato López Obrador prometió que se ocuparía de atender a los pobres para que fueran los primeros ciudadanos beneficiados de los programas federales, toda vez que México tiene deudas ancestrales con los millones de personas que han tenido que soportar la antidemocracia y los malos manejos financieros de gobiernos pasados.
No obstante que puso en funcionamiento medidas de apoyo a personas de la tercera edad, estudiantes, pequeños negocios, madres solteras y jóvenes desocupados, muchos gobiernos municipales de extracción morenista, como el de Acapulco, no cumplieron con la consigna presidencial, médula ideológica del gobierno autodenominado cuarta transformación (4T) y que va de la mano con los principios tan cacaraqueados “No robar, no mentir y no traicionar”.
La actual Presidenta de Acapulco, Adela Román Ocampo, no atendió a los grupos indígenas del municipio, dirigiendo minúsculos apoyos esporádicos a artesanos y productores que tienen militancia en el partido Morena. La representante indígena Amalia Guevara Saavedra notificó que jamás recibieron trato digno de Román Ocampo y que además giró órdenes a la directora de atención a grupos étnicos para que solamente ayudara a grupos afines a sus causas propagandísticas. Aseguró que ni siquiera por la pandemia tuvieron la oportunidad de recibir recursos, aún sabiendo que hubo indígenas que fallecieron por falta de atención higiénica y hospitalaria.
Y así como pasó con los indígenas radicados en Acapulco, lo mismo ocurrió con los pobres de las colonias del anfiteatro y periferia, que se quedaron a la espera de calles pavimentadas, centros comunitarios, pipas de agua, recolección de basura, seguridad pública, alumbrado y rondines para evitar la quema de terrenos baldíos.
Ni primero los acapulqueños y mucho menos primero los pobres, ya que Adela Román delegó las funciones de control y ejecución a sus parientes más allegados, asesores y funcionarios de primer nivel, que utilizaron sus influencias para atraer recursos monetarios, como bien lo señalan empleados del ayuntamiento y la población en general que no vio ninguna mejora en su entorno.
La historia universal ayuda a no repetir sucesos trágicos, así pues la postura adoptada por Adela Román Ocampo se parece a lo que tomó el emperador Cómodo, quien delegó el poder a Cleandro. El César murió por un complot ideado por personas que juraron protegerlo. El administrador de la capital del imperio fue masacrado por la muchedumbre.
Recuerdo una plática con mi amigo Carlos Inoriza, sentados en la mesa de entrada de Sanborn´s del centro, cuando -con la seriedad que lo caracterizó en vida- se refirió a la alcaldesa Adela Román de la siguiente manera: “La distinguida señora cara de mico con verruga no está a la altura de su cargo. Le he comentado de muchas denuncias ciudadanas y nomás no hace caso para resolverlas”. ¡La maceta…….y lotería!
Quien tenga ojos que vea. Quien tenga oídos que oiga. Quien no, pues no.
۞ Politólogo, comunicador, escritor, catedrático-investigador y asesor.